¿Necesita un despacho de abogados una aplicación móvil?

¿Necesita tener una app móvil un despacho de abogados?

Con relativa frecuencia algún abogado me pregunta si sería buena idea crear una aplicación móvil para su despacho de abogados. En este artículo detallaré los motivos por los que lo pienso, pero voy a hacer un spoiler y voy a responder desde el principio: no, tener una aplicación móvil no aporta prácticamente nada a un despacho de abogados.

La principal razón que me lleva a responder con tanta rotundidad es que no existe ningún argumento que justifique que tener una aplicación móvil vaya a ayudar en el proceso de captación de clientes para un despacho de abogados. Y si tener una app no va a ayudar a que tu despacho consiga más clientes, ¿por qué invertir en crearla recursos que puedes emplear en otras estrategias más rentables?

Aunque ya no podemos hablar de un fenómeno reciente, las aplicaciones móviles han supuesto una revolución tecnológica de enormes dimensiones, nadie puede negarlo. Esta revolución ha generado una especie de burbuja que parece empujar a muchos negocios en todo el mundo a lanzarse a los brazos de cualquiera que les venda las bondades que (supuestamente) va a tener una aplicación móvil para su cifra de negocio.

Y antes de que alguien pueda pensarlo, con este artículo no quiero decir que a ninguna empresa le merezca la pena tener una aplicación móvil, nada más lejos de la realidad. Mi afirmación se circunscribe únicamente a los despachos de abogados, que no encontrarán ningún beneficio notable por tener una aplicación móvil.

¿Para qué sirve una aplicación móvil?

En esencia, hay varios objetivos fundamentales que justifican el desarrollo de una aplicación móvil para un negocio: captación de clientes, fidelización de clientes y optimización de procesos.

Captación de clientes

En cuanto a la captación de clientes una aplicación móvil tiene sentido si tu negocio se basa en la propia aplicación, si la idea de tu aplicación puede acabar haciéndose viral y con ello permitirte llegar a un gran número de clientes potenciales o si tus clientes potenciales van a buscar algo relacionado con tu negocio en las tiendas de aplicaciones móviles.

Salvo que solo prestara servicios a través de una aplicación móvil, la primera razón no tiene sentido para un despacho. La segunda podría ser de aplicación para algunos despachos de abogados, como excepción, pero me cuesta imaginar un caso concreto en el que la inversión necesaria (tanto para desarrollar la app como para promocionarla) fuera rentable.

Un ejemplo de app viral que pudiera ayudar en la captación de clientes para un despacho podría ser una que ayudara a calcular a los usuarios cuánto dinero les tendría que devolver su banco por los gastos de constitución de la hipoteca. Con suficiente marketing, si se consigue viralizar, podría ayudar al despacho que la creara a captar como clientes a algunos de los usuarios de dicha app interesados en reclamar con un abogado a su banco. Algo que no sería barato ni fácil de conseguir.

Como puedes ver, estas aplicaciones móviles potencialmente virales aplicarían a casos muy excepcionales que además no tendrían apenas recorrido sin una fuerte inversión en marketing. Algo al alcance de muy pocos despachos de abogados.

Por último, la captación directa de clientes tiene aún menos razón de ser. Y es que ningún usuario va a buscar abogados en App Store en un iPhone o en Play Store en un móvil Android. No es difícil comprender que esta búsqueda sería algo (al menos actualmente) antinatural. Un usuario que busca abogado a través de canales online lo hará fundamentalmente a través del buscador de Google o en Google Maps, pero nunca a través de una tienda de aplicaciones móviles.

Si quieres saber más sobre los procesos de búsqueda de abogado que siguen los clientes te recomiendo este artículo: ¿Cómo buscan los clientes abogado por Internet?

Fidelización de clientes

Cuando hablamos de fidelización de clientes nos referimos a aquellas acciones dirigidas a que tus clientes consuman o compren tus productos o servicios de forma recurrente.

Un ejemplo muy simple de fidelización de clientes a través de una aplicación móvil es el envío de notificaciones a los usuarios que tengan la app instalada con cupones de descuento para incentivar que vuelvan a comprar a través de la aplicación. Esto es muy habitual en el caso de las aplicaciones móviles para pedir comida a domicilio, por ejemplo.

Esta fidelización de clientes a través de una aplicación móvil es muy difícil de justificar en el caso de un despacho de abogados. En primer lugar, porque una gran parte de los servicios que presta un despacho de abogados no tienen continuidad una vez finalizada la relación con el cliente.

Si has tramitado un divorcio, o una herencia o una reclamación bancaria para un cliente, es muy probable que pasen años hasta que ese cliente pueda necesitar de nuevo un abogado, y por lo tanto no hay lugar a estrategia de fidelización.

Si una app de comida a domicilio envía una notificación con un descuento, quizá te entren ganas de pedir la cena a través de ella esta noche. Sin embargo, que envíes un descuento o cualquier otro tipo de notificación a través de la app para tus anteriores clientes no va a hacer que de repente les entre el impulso de contratar tus servicios de nuevo si no tienen un problema jurídico en ciernes.

Pero aún en el hipotético caso de que tuviera sentido, para poder hacerlo necesitarías que tus anteriores clientes mantuvieran la app instalada (si la eliminan, ya no pueden recibir notificaciones). ¿Por qué iba a mantener un antiguo cliente del despacho la aplicación móvil instalada si ya no le sirve para nada?

Y para aquellos servicios prestados por un despacho que tienen carácter recurrente, como puede ser una iguala jurídica para un cliente corporativo, la fidelización va implícita en el propio servicio recurrente y en el trato con el cliente, por lo que disponer además de una aplicación móvil no cambiaría en nada la fidelización.

Optimización de procesos

El tercer gran objetivo que puede cumplir una aplicación móvil para una empresa es contribuir en la optimización y simplificación de procesos. Me refiero a todo aquello que es susceptible de ser simplificado para que los usuarios de dicha app puedan realizar con la aplicación algo de forma más cómoda o eficiente que sin ella.

Un ejemplo muy sencillo está en las aplicaciones móviles para consultar correo electrónico. De este modo podemos consultar muy rápidamente los emails que nos llegan, en cualquier momento y lugar, y sin necesidad de tener un ordenador delante. El beneficio y la optimización de procesos queda muy patente. Algo similar ocurre con las aplicaciones de mensajería, que permiten comunicarnos con otros usuarios de las mismas de forma mucho más cómoda.

¿Podría una aplicación móvil simplificar alguno de los procesos entre tu despacho y los clientes? Es posible que se te ocurra alguna forma, pero antes de nada ten en cuenta dos cosas. Primero, tendrás que convencer a tus clientes de que entiendan el beneficio, se la instalen y la utilicen. Y segundo, ¿no se puede hacer prácticamente lo mismo utilizando otras aplicaciones ya existentes de mensajería, correo electrónico, videollamadas o compartición de archivos?

Una aplicación móvil no mejorará las cifras de negocio de tu despacho

A modo de conclusión final, reafirmo lo que he adelantado al principio de este artículo. Salvo muy contadas excepciones, tener una aplicación móvil no aportará ningún beneficio destacable para tu despacho de abogados.

Por lo tanto, mi recomendación es que no te plantees la creación de una app y que inviertas esos recursos en otras estrategias más rentables que puedan ayudar a conseguir más clientes para tu despacho, como puede ser el posicionamiento SEO para abogados.

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